domingo, 8 de diciembre de 2019

Disertación de Filosofía.




¿QUÉ SENTIDO TIENE LA VIDA SI VAMOS A MORIR ALGÚN DÍA?


Hoy en día, cada uno de nosotros vivimos una vida diferente que muchas veces esta llena de momentos tristes y que no nos gustarían volver a recordar, pero por otra parte, también está llena de momentos inolvidables para nosotros que nos hacen felices y pueden llegar a marcarnos de una manera muy especial. No obstante, si preguntásemos cuál es el mayor miedo de una persona, estoy segura al cien por cien, que más de la mayoría diría que la muerte es uno de los mayores terrores para muchos, ya que esto supondría el no saber qué es lo que será de nosotros cuando abandonemos este mundo, la soledad y sobre todo, la tristeza de saber que ya no vamos a poder abrazar, besar o simplemente hablar como antes con las personas a las que más amábamos.

Son por estas razones por las que alguien puede preguntarse que por qué vamos a hacer algo con nuestras vidas si al fin y al cabo vamos a acabar muriendo, y todo lo que hemos logrado o hecho no va a servir para nada... 

Por eso en esta disertación, intentaré dar mi opinión y hacer ver al que lo lea que tras la muerte puede haber algo que quizás nos sorprenda.

La vida tras la muerte fue un tema de discusión para muchos de los filósofos que vivieron en épocas muy antiguas. Alguno de ellos como Platón, que era dualista, decía que cuando alguien moría, lo hacia solamente el cuerpo, ya que el alma en ese momento salía de su cárcel (el cuerpo) y volvía de donde había venido, del Mundo de las Ideas. Otro filósofo como Aristóteles afirmaba que las personas estaban formadas por una única unión sustancial entre cuerpo y alma (monismo) y que cuando se moría, lo hacían las dos sustancias a la vez. 

Pero también, los dos filósofos que más hablaron de la vida tras la muerte fueron Santo Tomás y San Agustín. Ellos tenían pensamientos muy distintos ya que el primero de estos tenía influencia aristotélica y el segundo tenía influencia platónica. Los dos coincidían en que la única finalidad que debía de alcanzar el ser humano era de gozar una vida en el cielo junto a Dios, a lo que llamaron visión beatífica.

No obstante, existieron otros tres filósofos que esta idea la negaron rotundamente y estuvieron en total desacuerdo. Ellos eran los llamados Maestros de la Sospecha y este nombre lo componían las filósofos Marx, Freud y Nietzsche. Sus pensamientos se basaban básicamente en que el ser humano era el ser más perfecto y poderoso que podía existir y pensaban que el cristianismo, y sobre todo la figura de Dios, era lo peor que le podía haber pasado al hombre, ya que: la iglesia era el opio del pueblo (Marx), y Dios no hacía más que criticar a las personas que vivían en el mundo y que su presencia impedía actuar y pensar de manera libre al ser humano (Nietzsche). 

Con esta pequeña información que he ofrecido anteriormente me gustaría dar mi opinión sobre todo esto. En primer lugar, me gustaría decir que yo soy creyente, por lo que pienso que tras la muerte, una persona no deja de vivir, si no que empieza una nueva vida junto al Señor en el cielo, haya hecho lo que haya hecho, ya que Dios como Padre nuestro que es, siempre nos va a perdonar todo lo que hagamos. Por lo que esa idea de que nuestra vida no tiene sentido si vamos a morir, para mi es una tontería, ya que sé que tras mi muerte empezaré una nueva etapa allí donde el Señor me quiera, y sé también que no voy a estar sola ya que seguro que en el cielo, vuelvo a reencontrarme con los miembros de mi familia que empezaron esa nueva etapa antes que yo, cuando Dios los llamó antes que a mí. Y por añadidura, he de decir que yo pienso que las acciones que haga y los logros que consiga en esta vida actual, se van a ver reflejados también en la vida que me esperará allí arriba y en donde sé, que podré hacer muchísimas cosas y podré conseguir todo aquello que me siga proponiendo.





Glosario Unidad 2.



GLOSARIO


Dualismo antropológico: el dualismo era un pensamiento filosófico que compartían algunos filósofos que consistía en que el ser humano estaba formado por dos sustancias, que actuaban de manera independiente.

Y el dualismo antropológico consistía en el conjunto de las dos sustancias que componían al ser humano, en este caso eran el alma y el cuerpo. Este primero provenía del Mundo de las Ideas, y el segundo del Mundo de los Sentidos. El alma cometía un error y era introducido en el cuerpo, que era considerado una cárcel para el alma, y cuando este moría, el alma salía del cuerpo y volvía al Mundo de las Ideas, habiendo cumplido con su castigo.

Alma: según Platón, era el principio del conocimiento y del movimiento, pertenecía al Mundo de las Ideas y era inmortal y eterna.

Virtud: según Aristóteles, la virtud era un término medio entre dos extremos.

Materia: para Aristóteles, la materia era una de las sustancias del humano que representaba el cuerpo. (Hilemorfismo: todo está compuesto por materia y forma)

Forma: para Aristóteles, la forma era una de las sustancias del humano que representaba el alma. (Hilemorfismo: todo está compuesto por materia y forma)

Concupiscible: según Platón, el alma concupiscible o lo concupiscible era aquello que estaba regido por las pasiones.

Epistemología: área de la Filosofía que estudia los fundamentos, los principios y el conocimiento del humano.

Ética: disciplina de la Filosofía que estudia el bien, el mal, las relaciones morales y el comportamiento del ser humano.

Mecanicismo: conjunto de explicaciones del universo a través de leyes universales y no por finalidades, ya que como decía Descartes, el universo no tiene finalidades, tiene regularidades.

Res cogitans: para Descartes, el res cogitans es la sustancia pensante del humano, que se encuentra libre por la mente.

Res extensa: para Descartes, el res extensa es el cuerpo, que está sometido a un mecanismo regido por leyes universales.

Sentidos: según Hume, y todos los filósofos empiristas, todo lo que existe y toda la realidad es aquello que podemos percibir por los sentido y por la experiencia.

Imperativo categórico: para Kant, el imperativo categórico decía que debías de tratar a los demás como te gustaría que te trataran a ti.